La cultura del arroz en la Albufera

La cultura del arroz en Valencia está inevitablemente unida al Parque Natural de la Albufera. Gracias a las particularidades de sus aguas, el terreno especial y los microclimas que lo forman, la marjal de la Albufera es un lugar perfecto para el cultivo del arroz, dotándolo de unos matices únicos en el mundo y con una calidad especial.

Por ello, la Albufera de Valencia es la cuna del mejor arroz.

Fueron los árabes los que introdujeron el cultivo del arroz en la Albufera y los encargados de diseñar y crear el sistema de regadío y las acequias. Además, su mano de obra experimentada, hizo que el cultivo del arroz prosperara y se asentara en la zona, aprovechando las partes inundadas de la Albufera para crear los primeros arrozales.

Posteriormente y durante largos periodos de tiempo, se prohibió la plantación de arroz por cuestiones de salud e higiene. Se pensaba que las aguas estancadas eran origen de enfermedades como el paludismo.

A partir del siglo XVIII se retomó su cultivo y empezaron a formarse las grandes extensiones de arrozales que conocemos ahora.

De esta manera, los agricultores locales vieron, desde el primer momento, las posibilidades de cultivo que ofrecía el humedal y lo empezaron a transformar en terreno agrícola. Para la formación de los campos de arroz se enterraron masivamente grandes extensiones, hasta dar lugar a las actuales 14.000 hectáreas de marjal destinadas al cultivo del arroz.

 

Actividad compatible con el entorno natural

Desde entonces, la Albufera no se entiende sin el cultivo del arroz; pero tampoco se entiende el arroz sin la Albufera.

El paraje natural es uno de los principales humedales de la Península Ibérica y uno de los de mayor importancia del mediterráneo oriental. Este mar dulce, rodeado por grandes extensiones de arrozales, es una de las estampas típicas valencianas.

Pero cultivar en la Albufera supone hacerlo de forma respetuosa y sostenible, de manera totalmente compatible con el entorno natural.

No solo eso, sino que los arrozales son una pieza fundamental en la preservación del medio ambiente y del ecosistema. Son un lugar perfecto para muchas especies en peligro de extinción y además son zona de paso de aves migratorias.

Para garantizar el respeto al ecosistema de la Albufera, en 1998 nació el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Arroz de Valencia, que garantiza las necesidades del terreno protegido de la Albufera en términos medioambientales. Desde Arroz Dacsa cultivamos gran variedad de nuestros arroces bajo esta denominación de origen.

Pero además, se ha dado un paso más en la protección del entorno único de la Albufera y otros Parques Naturales con el distintivo “Parcs Naturals” otorgado por la Generalitat. Gracias a él se reconoce el esfuerzo de aquellas empresas que apuestan por el desarrollo económico de las zonas de influencia de los Parques Naturales, pero siguiendo criterios de uso sostenible y respeto del medio ambiente y del espacio natural protegido. Arroz Dacsa es el primer arroz en conseguir este sello, certificando que nuestro arroz se trabaja siguiendo los estándares de calidad y protección ambiental que exige el cultivo en una zona protegida como es el Parque Natural de la Albufera.

 

 

 

Actividad económica fundamental para la zona

 

Los arrozales, por tanto, se han convertido en un hábitat imprescindible para el sistema ecológico de la Albufera, pero también en una actividad económica tradicional y fundamental en los pueblos de la zona. Generación tras generación, el cultivo del arroz se ha convertido en una de las actividades agrícolas más importante y característica de la zona.

La cultura del arroz está arraigada a las familias de agricultores que trabajan incansablemente los arrozales durante todo el año para cultivar un producto de calidad reconocido en el mundo entero. El cultivo del arroz forma parte del paisaje agrario y familiar de la Albufera y sus pueblos y cuenta con un gran calado histórico en el contexto valenciano.

Tradición y modernidad han ido de la mano con el paso de los años para ir evolucionando técnicamente e incorporando nuevas mejoras en el cultivo. Cambios para conseguir aumentar la productividad, desde mejores semillas y abonos hasta maquinaria con mayor rendimiento.

Conocimientos ancestrales e innovación siguen conviviendo a día de hoy en la cuna del arroz y la paella. Y es que, no podemos entender el arroz de Valencia sin contextualizarlo en una buena paella. Nacida junto a la Albufera, la paella ha evolucionado de ser una comida de las personas que trabajaban en el campo con aquello que tenían más a mano, a convertirse en el emblema de la gastronomía de nuestro país.

Y entender el origen, importancia y papel que juega el arroz en la cultura valenciana no puede hacerse sin entender el entorno en el que nació todo y sigue siendo cuna del cultivo del mejor arroz del mundo.

 

 

Pasear por la Albufera y su Marjal es deleitarse con un paisaje dominado por los campos de arroz, con sus diferentes tonalidades según la época del año: verdes en verano, azules en invierno, marrones cuando la tierra se descubre. Pero también, es entender el valor de la cultura del arroz en la Albufera a nivel histórico, cultural, económico, natural y paisajístico.